LA DIETA CETOGÉNICA

FUENTE: Más allá de tu cerebro.

La dieta cetogénica no es nada nuevo ni moderno. Data de tiempos bíblicos, hace siglos que se usan versiones de esta dieta.

Desde la década de los veinte se ha utilizado con éxito para tratar a niños con epolépsia refractaria al tratamiento farmacológico. A partir de investigaciones con animales y ensayos clínicos se tienen nuevas pruebas de que ayuda a tratar una variedad de problemas neurológicos, desde los dolores de cabeza y los problemas de sueño, hasta el trastorno bipolar, el autismo, el tumor cerebral y otras enfermedades.

El cuerpo entra en estado cetogénico cuando crea cetonas para usarlas como combustible en lugar de depender de la glucosa. Un estado de leve cetosis es saludable. Nos encontramos así cuando nos levantamos por la mañana y el hígado está moviendo la grasa corporal para alimentar a nuestros órganos hambrientos. Tanto el corazón como el cerebro funcionan de forma hasta un 25% más eficiente si utilizan cetonas que si utilizan los azúcares presentes en la sangre.

La energía usada por el cerebro representa alrededor del 20% del gasto total de energía, y las neuronas prosperan cuando obtienen dicha energía de las cetonas.

Las enfermedades neurológicas pueden tener distintas características y causas, pero algo que comparten es la producción de energía deficiente. Cuando el cuerpo utiliza cetonas para mantener un metabolismo cerebral normal, algunas de esas cetonas resultan ser mejor combustible que la glucosa, pues proveen de más energía por unidad de oxígeno utilizada.

  • Estar en un estado de cetosis también aumenta el número de mitocondrías en las neuronas, que son las fábricas de energía de las células.
  • Algunos estudios muestran que la cetosis refuerza el hipocampo, región del cerebro que regula el aprendizaje y la memoria.

En los trastornos cerebrales relacionados con la edad, las células del hipocampo a menudo se degeneran, lo que provoca disfunción cognitiva y pérdida de la memoria. Pero cuantas más reservas de energía tengas, mejor protegidas estarán las neuronas contra los factores de estrés.

  • Debo añadir que, a pesar de entrar en un estado de cetosis, los niveles de glucosa en la sangre se mantienen normales.
  • No vas a experimentar los malestares que se presentan cuando bajan los niveles de azúcar en la sangre, pues el cuerpo extraerá glucosa de ciertos aminoácidos y de la descomposición de ácidos grasos.
  • Asimismo, existe una cetona en particular que funciona como excelente fuente alterna de combustible y que también tiene la capacidad de evitar que el cuerpo consuma tejido muscular para generar glucosa.