LA NECESIDAD NUTRICIONAL HUMANA DE CARBOHIDRATOS ES CERO

FUENTE: MÁS ALLÁ DE TU CEREBRO

Dice el Dr. David Perlmutter: "Cuando afirmo que podemos sobrevivir -y prosperar- con una dieta de cero carbohidratos y mucha grasa nutricional, incluida el colesterol, a veces me encuentro con caras de incredulidad". Pero eso está cambiando.

Hasta hace poco, creíamos que el cerebro necesitaba glucosa para sobrevivir y que le proporcionábamos ese nutriente con el consumo de carbohidratos. La ciencia ha avanzado y ahora sabemos que, en efecto, el cerebro necesita glucosa, pero el cuerpo es capaz de producirla.50 %

Lo que nos engorda es el azúcar, no la grasa nutricional.

Lo mismo pasa con el colesterol: comer alimentos ricos en colesterol no tiene nungún impacto en los niveles de colesterol, y la supuesta correlación entre niveles elevados de colesterol y mayores probabilidades de sufrir un ataque cardíaco es falsa.

Consumimos proteínas animales y grasas saturadas desde hace miles de años, pero siguen diciéndonos que la grasa saturada es peligrosa. El hecho de que aproximadamente el 50 % de la grasa que contiene la leche materna humana sea saturada debería resaltar el valor y la importancia de este tipo de grasa.

Entonces, ¿qué pasa cuando reduces sustancialmente la ingesta de carbohidratos y obtienes las calorías de las grasas?

Logras que tu cuerpo se convierta en una máquina quemagrasa. Cuando sigues una dieta baja en carbohidratos, con un contenido mínimo de proteínas y rica en grasas saludables y fibra vegetal, estimulas al cuerpo a que utilice la grasa como combustible en lugar de la glucosa. Dicho de otro modo, obligas a que el cuerpo recurra a sustancias especializadas llamadas cetonas para producir energía. A falta de carbohidratos, el hígado produce cetonas a partir de los ácidos grasos del cuerpo o de los alimentos. Estas cetonas se liberan en el flujo sanguíneo, donde viajan hasta el cerebro y a otros órganos para servir como combustible.