SEMANA 1: CÉNTRATE EN LOS ALIMENTOS

FUENTE: libro "Cerebro de pan" Dr. David Perlmutter de EEUU

Una vez que tu cocina esté en orden, será momento de que te acostumbres a preparar las comidas utilizando este nuevo conjunto de reglas.

En el siguiente apartado de esta columna "MENÚ DE PRUEBA PARA UNA SEMANA", encontrarás un plan de comidas para todos los días de la primera semana, el cual te servirá de modelo para que planees las 3 semanas restantes.

Al contrario de otras dietas, esta no necesita que cuentes calorías, ni que limites la ingesta de grasa o que te preocupes por el tamaño de las raciones. Confío en que sepas distinguir entre una ración exageradamente grande y una cantidad normal. Ni siquiera tendrás que preocuparte por comparar la cantidad de grasas saturadas e insaturadas que consumas.

La buena noticia sobre este tipo de dieta es que es bastante "autorregulatoria": no comerás de más y te sentirás satisfecho durante varias horas antes de necesitar otra comida. Cuando tu cuerpo funciona a base de carbohidratos, quien lo dirige es la montaña rusa de glucosa e insulina, que dispara un hambre intensa cuando el azúcar en la sangre sufre un bajón, y a continuación genera una saciedad a corto plazo. Pero, con una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas, conseguirás el efecto contrario. Eliminará los antojos y prevendrá aquellos bloqueos mentales a media tarde que ocurren con tanta frecuencia en las dietas a base de carbohidratos. Te permitirá controlar las calorías de forma automática (incluso sin pensarlo), quemar más grasa, poner fin a la costumbre de comer de más (esto es, recortarás de forma inconsciente las 500 calorías extra que mucha gente consume a diario con el fin de evitar un caos en el azúcar de la sangre) y estimular el buen rendimiento mental. Di adiós a los cambios bruscos de humor y a las sensaciones de pereza y de cansancio a lo largo del día. Y saluda a un tú completamente nuevo.

La única diferencia entre este primer mes y los demás es que de momento solo intentarás cumplir con el mínimo consumo de carbohidratos. Es imprescindible que reduzcas la ingesta de carbohidratos a un rango de 30 a 40 gr. por día durante las cuatro primeras semanas.

Después de eso, puedes incrementar el consumo de carbohidratos a 60 gr. al día. Añadir más carbohidratos a tu dieta después de las cuatro primeras semanas no significa que puedes empezar a comer pasta y pan de nuevo. Lo que harás es añadir algunos de los alimentos contemplados en la categoría de "MODERADOS", tales como frutas enteras, granos sin gluten y legumbres.

Muchas personas creen que al reducir el consumo de todos esos productos de trigo "ricos en fibra" sufrirán una drástica e importante pérdida de fibra. Están equivocadas. Cuando reemplaces los carbohidratos de trigo por carbohidratos provenientes de frutos secos y verduras, tu consumo de fibra se disparará. Y además te llenarás de vitaminas y nutrientes esenciales que quizá te faltaban también.

Te recomiendo que evites comer fuera de casa durante las primeras 3 semanas del programa para que puedas centrarte en dominar el protocolo del régimen. Esto te preparará para el día en que comas fuera y debas tomar buenas decisiones respecto a qué pedir.

Las primeras 3 semanas también eliminarás los antojos, así tendrás que hacer frente a menos tentaciones cuando veas un menú lleno de carbohidratos.

Durante la semana 1, céntrate en dominar tus nuevos hábitos alimentarios.

Puedes utilizar las recetas que estan esta misma columna, incluido el ejemplo de un plan de comidas para una semana, o aventurarte por tu cuenta, siempre y cuando te atengas a las directrices.

Puedes comer cuantas verduras quieras, salvo maíz, patatas, zanahorias y chirivías. Si sigues el plan de la primera semana al pie de la letra, organizar tus propias comidas será pan comido en el furuto.