SEMANA 2: CÉNTRATE EN EL EJERCICIO

FUENTE: libro "Cerebro de pan" Dr. David Perlmutter

Haz alguna actividad aeróbica por lo menos durante 20 minutos al día. Aprovecha esta semana para establecer una rutina con la que disfrutes y que aumente tu ritmo cardíaco un 50% por encima de tu punto de referencia en reposo.

Recuerda que estás creando nuevos hábitos para el resto de tu vida, así que más vale que no te agotes ya desde el principio, pero tampoco te quedes en una zona de confort y dejes de desafiar a tu cuerpo para mejorar tu salud e incrementar la longevidad de tu cerebro.

Para cosechar los beneficios, ponte como meta hacer ejercicio hasta que empieces a sudar una vez al día, así forzarás a tus pulmones y a tu coracón para que trabajen con más empeño. Recuerda que, además de todos los beneficios cardiovasculares y de control de peso que obtendrás, los estudios demuestran que la gente que hace ejercicio con regularidad, compite en ciertos deportes o camina varias veces a la semana se protege contra la atrofia cerebral. También disminuye el riesgo de contraer obesidad y diabetes, dos principales factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades neurológicas.

Si llevas una vida sedentaria, solo haz una caminata de 20 minutos todos los días y añade minutos conforme te vayas sintiendo cómodo(a) con la rutina. También puedes añadir intensidad a tus entrenamientos incrementando velocidad y subiendo cuestas, o las escaleras de tu edifício, aparcando lejos de tu casa, o cargando una pesa de dos kilos en cada mano y haciendo flexiones de bíceps mientras caminas.

Si ya tienes una rutina de ejercicio, mira a ver si puedes incrementar tus entrenamientos a un mínimo de 30 minutos al día, por lo menos 5 días a la semana. En esta semana también puedes intentar algo nuevo, como unirte a una clase de ejercicio en grupo o quitarle el polvo a tu vieja bicicleta. En la actualidad, en todos lados hay oportunidades para hacer ejercicio con independencia de los gimnasios tradicionales, por lo que no hay excusas. No importa qué forma escojas, ¡solo hazlo!.

Lo ideal es que el entrenamiento completo incluya una mezcla de ejercicio cardiovascular, fuerza y estiramiento. No obstante, si partes de cero, empieza con el cardio y ve añadiendo los ejercicios de fuerza y los estiramientos conforme pase el tiempo.

¡Cuanto más te muevas a lo largo del día, mejor para tu cerebro!