HUEVOS

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¡QUE HUEVOCINANTE!

Dado que los huevos son uno de los alimentos más injustamente desprestigiado en nuestros tiempos, dice el Dr. Perlmutter, "me siento obligado a hacer algunos comentarios en su defensa".

Sigue diciendo el Dr. Perlmutter, comenzaré por destacar dos hechos importantes que no suelen ser recordados: (1) Una y otra vez, la ciencia ha sido incapaz de conectar las grasas alimenticias de origen animal (por ejemplo, las grasas saturadas) y el colesterol de la comida tanto con los niveles de colesterol en suero, como con el riesgo de una cardiopatía coronaria; la idea de que el colesterol que ingerimos pasa directamente a ser colesterol en la sangre es falsa; y (2) cuando los investigadores relacionan los niveles de colesterol en suero con el consumo de huevos, se dan cuenta una y otra vez de que los niveles de colesterol de quienes consumieron poco huevo son prácticamente idénticos a los de las personas que ingirieron una abundante cantidad de esta proteína.

Recuerda que, "al contrario de lo que se suele decir, el colesterol dietético reduce la producción de colesterol en el cuerpo, y que más del 80% del colesterol en la sangre, que es lo que miden las pruebas de colesterol, es producido por tu propio hígado".

De acuerdo con los autores de un convincente artículo publicado por los investigadores de la Fundación Británica de la Nutrición en el que desmienten el mito de los huevos y el colesterol alimenticio: "La idea tanto popular como equivocada de que los huevos son malos para el colesterol de la sangre y, por lo tanto, malos para el corazón, persiste aún entre mucha gente y continúa influenciando los consejos de algunos profesionales de la salud. La falacia prevalece a pesar de que gran cantidad de evidencias demuestran que los efectos que tienen los alimentos ricos en colesterol en el colesterol de la sangre son mínimos y clínicamente insignificantes".

Por desgracia, los mensajes erróneos y agresivos sobre la restricción del huevo que surgieron sobre todo en Estados Unidos durante los años setenta llevan demasiado tiempo entre nosotros.

Montones de estudios han confirmado el valor de los huevos, que bien podría ser el alimento más perfecto del mundo, pues la yema es la parte más nutritiva.

De hecho, en un estudio llevado a cabo en 2013, los investigadores de la Universidad de Connecticut demostraron que la gente con una dieta baja en carbohidratos y alimentada a diario con huevos enteros como dieta principal, mejoró su sensibilidad a la insulina y otros parámetros de riesgo cardiovascular. Además del colesterol saludable, los huevos enteros contienen todos los aminoácidos, vitaminas y minerales esenciales para sobrevivir, junto con conocidos antioxidantes que protegen la vista; todo esto por el bajo, muy bajo costo de 70 calorías cada uno. Y no solo eso, sino que también contienen un abundante suministro de colina, la cual es muy importante para el embarazo y ayuda a que el cerebro funcione de manera saludable.

Me enfado, (dice el Dr, Perlmutter), cada vez que veo una tortilla de claras en un menú. ¡Ojalá la gente de aquella vieja campaña del "huevo increíble y comestible" hiciera un poco más de ruido!

No les tengas miedo. Pueden ser la mejor forma de empezar el día y de restablecer el equilibrio de azúcar en la sangre.

Puedes hacerlos revueltos, fritos, hervidos, pasados por agua, cocidos o combinados con los más variados ingredientes.