PENE

El pene (del latín penis) o falo (del griego antiguo φαλλός, transliterado phallós).

Es el órgano copulador masculino, que interviene, además, en la excreción urinaria. Está formado por el cuerpo esponjoso y los cuerpos cavernosos, una de cuyas facultades es depositar el esperma durante el coito, y con ello lograr la fecundación del óvulo.

Cuerpo esponjoso

El cuerpo esponjoso es la más pequeña de las tres columnas de tejido eréctil que se encuentran en el interior del pene (las otras dos son los cuerpos cavernosos). Está ubicado en la parte inferior del miembro viril. El glande es la última porción y la parte más ancha del cuerpo esponjoso; presenta una forma cónica.

Su función es la de evitar que durante la erección, se comprima la uretra, conducto por el que son expulsados tanto el semen como la orina.

Cuerpos cavernosos

Los cuerpos cavernosos constituyen un par de columnas de tejido eréctil situadas en la parte superior del pene que se llenan de sangre durante las erecciones.

Todos los niños nacen con prepucio, un pliegue de piel en el extremo del pene, que cubre el glande. Algunos niños son circuncidados, es decir, un médico o un sacerdote les extirpa el prepucio. La circuncisión suele llevarse a cabo durante los primeros días de vida. Si bien la circuncisión no es necesaria desde el punto de vista médico, algunos padres deciden circuncidar a sus hijos por creencias religiosas, por cuestiones higiénicas o por motivos sociales o culturales. Los penes de los niños circuncidados no son diferentes de los penes de los niños no circuncidados: todos los penes funcionan de la misma manera y tienen la misma sensibilidad, independientemente de que se les haya extirpado el prepucio o no.