SEMEN

El semen (del latín semen) o esperma (del latín sperma, y este del gr. σπέρμα sperma, ‘semilla’) es el conjunto de espermatozoides y sustancias fluidas que se producen en el aparato sexual masculino de todos los animales, entre ellos la especie humana. El semen es un líquido viscoso y blanquecino que es expulsado a través de la uretra durante la eyaculación. Está compuesto por espermatozoides y plasma seminal que se forma por el aporte de los testículos, el epidídimo, las vesículas seminales, la próstata, las glándulas Bulbouretrales o de Cowper, las glándulas de Littre y los vasos deferentes.

Espermatobioscopía

También conocido como espermograma, espermiograma, espermatograma o seminograma, es el estudio de la calidad de una muestra de esperma. Los parámetros que se evalúan en la espermatobioscopía son: el volumen de la muestra, el número de espermatozoides que contiene cada mililitro de semen y el porcentaje de ellos que presentan movilidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1999), la calidad puede ser muy buena (tipo A), buena (tipo B) in situ (tipo C) y muy mala (los que no se mueven, tipo D). También se evalúa el porcentaje de espermatozoides cuya forma es "normal" (debe ser mayor del 14 por ciento, según Thinus Kruger, 1984) y el número total de espermatozoides móviles útiles. Debe considerarse que las muestras fluctúan en un rango que varía en función de diferencias individuales, del tiempo de abstinencia y de detalles finos en la recolección, así como del intervalo transcurrido entre la obtención y el procesamiento de la muestra. Los anteriores factores pueden hacer variar los resultados. Nunca se deberá establecer un diagnóstico con la evaluación de una sola muestra. Son necesarias cuando menos dos o tres más para establecer un diagnóstico certero.

En algunos casos, cuando se ha demostrado alguna anomalía, existen pruebas especiales que permiten profundizar en el funcionamiento espermático, tales como la reacción acrosomal o reacción acrosómica, la prueba de supervivencia espermática y la de penetración en huevo de Hámster.

Características del semen humano

  • El volumen promedio de semen de una eyaculación es de 2 a 4 mililitros, con un máximo de 5 ml tras un periodo de abstinencia de 3 a 7 días. Depende mucho de la abstinencia sexual previa y del nivel de excitación durante la actividad sexual.
  • El cuerpo humano elimina por sí mismo el semen almacenado que no se evacúa mediante la estimulación de los genitales. Si no se eyacula durante un tiempo, se suelen producir poluciones nocturnas.
  • El color del semen es normalmente blancuzco o blanco lechoso o levemente amarillento, por las flavinas provenientes de la vesícula seminal. Si el líquido eyaculado presenta un color anaranjado o rojizo, es posible que contenga sangre, signo que se conoce como hematospermia, que puede indicar un trastorno urológico.
  • El semen suele tener una consistencia de coágulo, debido a la facilidad de solidificación que posee gracias al fosfato de espermina y otras proteínas similares al fibrinógeno. Es frecuente la aparición de grumos más sólidos, pero ello no es indicativo de ninguna clase de problemas.
  • El olor es peculiar y variable en cada individuo, en función de múltiples factores. Se trata de características que incluyen un fuerte componente subjetivo y emocional. Para unas personas es desagradable y para otras es excitante. Algunas personas reconocen un leve sabor dulce y afrutado, debido a las proteínas alcalinas. El aroma puede ser muy intenso.
  • El pH del semen es de alrededor de 7,5. Esta ligera alcalinidad favorece a los espermatozoides cuando se encuentran en la vagina, donde el pH es ácido.
  • Menos del 10% del volumen del semen de una eyaculación corresponde a los espermatozoides.
  • Más del 90% del volumen del semen de una eyaculación corresponde al líquido seminal.
  • La densidad normal de los espermatozoides en el semen varía de 50 a 150 millones por mililitro, por lo que cada eyaculación contiene entre 20 a 150 millones por centímetro cúbico de espermatozoides.

Para que se produzca la fecundación del óvulo, el semen debe contener más de 20 millones de espermatozoides por mililitro.

  • El semen contiene algunas otras células, desprendidas del epitelio de los conductos excretores y de la uretra, o bien procedentes del sistema inmune, como los linfocitos.
  • En caso de infección del organismo, el semen puede llegar a contener altas concentraciones de virus o gérmenes como, por ejemplo, el VIH (que provoca el sida), por lo que el método de protección más efectivo es el de barrera (condón o preservativo).

Debido a la composición del semen, en condiciones adecuadas, los espermatozoides pueden permanecer vivos fuera del organismo durante varios días. También sobreviven durante cierto tiempo en los conductos excretores después de la muerte. Se han llegado a encontrar gametos masculinos vivos en la trompa de Falopio y en el útero de la mujer varios días después del coito. Pueden almacenarse en estado congelado con nitrógeno líquido durante meses o años, ya que mantienen su capacidad fertilizante tras la congelación o criopreservación. Debido a esta última característica, es posible la inseminación artificial y la fecundación in vitro con semen congelado o criopreservado. Muchas personas con cáncer testicular han podido tener descendencia posteriormente, criopreservando su semen antes del tratamiento.

Composición del semen

Menos de un 10% del volumen del semen de una eyaculación corresponde a los espermatozoides, y más del 90% al líquido seminal. La densidad de espermatozoides en el semen varía de 50 a 150 millones por mililitro, por lo que cada eyaculación contiene entre 200 y 400 millones de ellos.

La vesícula seminal aporta entre el 40% y el 60% del volumen del semen y contiene principalmente:

  • fructosa
  • Prostaglandinas (E2, A, B)
  • aminoácidos
  • fósforo
  • potasio
  • hormonas

La próstata aporta de 15% a 30% del plasma seminal, es un líquido rico en:

  • ácido cítrico
  • colesterol
  • fosfolípidos
  • carnitina
  • fosfatasa alcalina
  • calcio
  • sodio
  • zinc
  • potasio
  • enzimas para la separación de las proteínas: fibrolisina (una enzima que reduce la sangre y las fibras del tejido) y fibrinogenasa, principalmente.

El último elemento que se agrega al semen es un fluido que secretan las glándulas uretrales (Glándulas uretrales de Cowper y Littré) (las glándulas Cowper están ubicadas bajo la próstata y aportan la secreción mucosa al semen) y bulbouretrales, que representan el 3% al 6% del semen, segrega una proteína espesa, clara y lubricante conocida como moco.

Edad de producción del semen humano

El semen comienza a producirse a partir de la pubertad y tiene las características del adulto a partir de los 10-14 años en la mayoría de los adolescentes. La cantidad producida aumenta con la edad hasta un nivel máximo que depende de cada individuo, luego disminuye a medida que el varón envejece. No obstante, se producen semen y espermatozoides durante toda la vida adulta del varón.

El plasma seminal activa a los espermatozoides, dándole una mayor movilidad.

Lugar de formación del semen

Los lugares donde se forma el semen son:

  • Túbulos seminíferos, de los testículos: aquí se forman los espermatozoides durante un proceso que se llama espermatogénesis, influido por una hormona llamada testosterona y por la hormona estimulante del folículo. Al principio los espermatozoides carecen de movilidad y avanzan gracias a los movimientos peristálticos de estos túbulos. Pero, según van avanzando, se van diferenciando y adquieren movilidad.
  • Epidídimo: aquí los espermatozoides son retenidos durante mucho tiempo (10 a 14 días), recorriendo su trayecto impulsados por las contracciones peristálticas del músculo liso de la pared de este conducto. En el epidídimo los espermatozoides aumentan su capacidad fertilizante. Es el lugar principal de almacenamiento de los gametos masculinos.
  • Conductos deferentes: apenas contienen espermatozoides; su función, con su gruesa capa muscular, es la de transportar rápidamente el semen durante la eyaculación, hacia la uretra.
  • Vesículas seminales: producen una densa secreción que contribuye de manera muy importante al volumen del eyaculado, que oscila entre el 46% y el 80%, siendo ésta la última parte del semen en salir en una eyaculación. Esta secreción es rica en fructosa, que es el azúcar principal del semen y proporciona los hidratos de carbono utilizados como fuente de energía de los espermatozoides móviles. También contiene pequeñas cantidades de un pigmento amarillo, flavinas en su mayor parte, que aportan al semen una fuerte fluorescencia a la luz ultravioleta, que tiene mucho interés en medicina legal para la detección de manchas de semen en una violación.
  • Próstata: Aporta la segunda parte del contenido del semen en una cantidad abundante que oscila entre el 13% y el 33% del volumen total del eyaculado. El líquido prostático es rico en enzimas (fosfatasas) y en ácido cítrico. La próstata produce el fosfato de espermina, un compuesto poliamínico presente en cantidad abundante en el semen humano. Cuando el semen se enfría y comienza a secarse, esta sustancia forma los cristales de Böttcher.
  • Uretra bulbar: contiene las glándulas de Cowper, actualmente conocidas como glándulas bulbouretrales, y de Littré, que también secretan un líquido lubricante al semen, poco abundante pero rico en mucoproteínas, siendo la primera parte del eyaculado. Facilitan la lubricación de la uretra que recorre el pene para el paso del semen a gran velocidad hacia el exterior, gracias a la contracción de los músculos bulbouretrales.

Cuando se realiza una prostatectomía radical en caso de un cáncer de próstata, se extirpa la próstata, las vesículas seminales y se ligan los conductos deferentes. El semen producido en las gónadas masculinas se acumula en el epidídimo y en los conductos deferentes, reabsorbiéndose allí mismo. En estos casos, en caso de coito, no existe eyaculación, lo que se llama 'orgasmo seco'.

Comportamiento sexual y semen

Todos los comportamientos sexuales que conllevan el contacto del semen con la vulva o la vagina directamente, sin entrar en contacto con el aire, pueden provocar un embarazo. Entre los métodos anticonceptivos que evitan este contacto se encuentran:

  • La vasectomía (mutilación de los conductos deferentes).
  • El condón o preservativo

En algunas culturas se le ha atribuido al semen propiedades especiales de masculinidad, hasta tal punto que en algunos pueblos del Pacífico Sur creían que la ingestión de semen por los adolescentes era necesario para adquirir la maduración sexual. Sin embargo, esta práctica puede transmitir múltiples enfermedades de transmisión sexual si el emisor la padece.

Fracciones del semen en la eyaculación

Durante la eyaculación podemos distinguir cuatro diferentes fracciones:

  1. Fracción preeyaculatoria: esta fracción, corresponde del 10% al 15% del volumen total, es de consistencia mucosa, transparente y presenta pocos espermatozoides. Procede de las secreciones de las glándulas de Cowper y Litré. La acción de esta fracción es hacer más resbaladizo el canal de la uretra.
  2. Fracción previa: es fluida y sigue sin presentar espermatozoides ya que presenta un pH ácido, elevada concentración de fosfatasa ácida y ácido cítrico, y estas no son unas condiciones óptimas para el desarrollo de los gametos masculinos. Procede de la próstata. Representa entre el 13% y el 33% de la fracción total.
  3. Fracción principal: presenta elementos líquidos y gelatinosos. Procede del epidídimo y de los conductos deferentes. Es la fracción que contiene a los espermatozoides. Representa entre el 5% y el 10% de la fracción total.
  4. Fracción terminal: de consistencia gelatinosa o coloide. Procedente de las vesículas seminales. Tiene un pH alcalino y fructosa, razón por la cual hay presentes espermatozoides, aunque la mayoría inmóviles. Contiene fructosa que es el principal nutriente de los espermatozoides. Representa entre el 50% y el 60% de la fracción total.

Curiosidades sobre el semen

  • La eyaculación de semen no es sinónimo de orgasmo, aunque normalmente los dos fenómenos están asociados. Puede existir eyaculación sin orgasmo, y orgasmo sin eyaculación. No existe tampoco relación alguna con la disfunción eréctil (antes llamada "impotencia sexual").
  • El semen no siempre se expulsa por el pene; puede existir una eyaculación retrógrada (dentro de la vejiga urinaria).
  • La fuerza de la eyaculación y la cantidad del semen eyaculado están relacionadas con factores psicológicos y fisiológicos (por ejemplo, la intensidad de la relación sexual, la salud general del hombre o sus niveles hormonales).
  • El contacto del semen con el ojo, que puede escocer e irritar la conjuntiva, puede producir molestias al cabo de unos minutos que desaparecen en unas horas. En caso de semen infectado con gonococos puede producirse una conjuntivitis gonocócica, que debe tratarse con antibióticos. Los ojos pueden ser una vía de entrada del VIH (causante del sida).
  • El semen varía ligeramente de color y de textura de hombre a hombre, así como varía la cantidad del mismo expulsado en la eyaculación. También el tiempo de excitación previo a la eyaculación modifica el nivel de licuefacción del semen eyaculado.
  • Algunos medicamentos se pueden encontrar en cantidades apreciables en el semen, al igual que sustancias provenientes de diversos alimentos o especias, lo cual puede modificar sus características organolépticas.