ÓRGANOS LINFOIDES PRIMARIOS

 

Los órganos linfoides primarios o centrales son el timo y la médula ósea. Éstos son parte de un sistema linfático más amplio formado por los ganglios linfáticos, las amígdalas, el bazo y las placas de Peyer en la pared intestinal. La función de los órganos linfoides primarios es la producción y maduración de las células blancas de la sangre, con el fin de defender el cuerpo contra las enfermedades.

Órgano linfoide primario

Aunque los antiguos griegos eran conscientes de la existencia de un líquido de color blanco en el cuerpo, no fue sino hasta 1622 cuando el anatomista italiano Gaspar Aselli pudo observar una sustancia lechosa en los vasos de un perro, descubriendo verdaderamente el sistema linfático. La glándula del timo como órgano linfoide fue descubierto en 1961 por Jacques Miller durante su trabajo con ratones. Más tarde, Miller y Mitchell Graham descubrieron la interacción entre el timo y la médula ósea con respecto a la producción de anticuerpos.

Timo

La glándula del timo es un órgano glandular con dos lóbulos, que se encuentra en el pecho debajo el esternón. Es más grande después del nacimiento y durante la infancia, y comienza a disminuir en tamaño después de la pubertad, aunque sigue siendo un órgano funcional durante toda la vida. Las células alojadas dentro de las células del timo son principalmente blancas, llamados linfocitos T, junto con pequeñas cantidades de otras células linfoides, según Sage Online Journal. La principal función de la glándula del timo es madurar o "educar" a las células blancas productoras de anticuerpos llamados linfocitos T, después de que viajan al timo desde la médula ósea, dice The Microbial World. Este proceso de maduración permite que las células T vean la diferencia entre ellas mismas y un invasor extranjero. Los diferentes tipos de células T funcionan en el sistema inmunológico ya sea atacando patógenos directamente o mediante la comunicación y estimulación de otros tipos de células inmunes, dice el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos.

Médula ósea

Todas las células de la sangre provienen de aquellas que se llaman células madre en la médula ósea. Es en la médula que las distintas células blancas de la sangre del sistema inmune se forman y migran en la circulación. La médula ósea se encuentra principalmente en los espacios interiores y huecos de los huesos planos y huesos largos del esqueleto, y comprende alrededor del 5% del peso del cuerpo humano, de acuerdo con Sage Online Journal. Las células inmunes derivadas de la médula ósea son las células asesinas naturales, células B, células T inmaduras denominadas timocitos, granulocitos, macrófagos y los mastocitos, informa The Microbial World.