LOS PELIGROS DEL INTESTINO PERMEABLE

FUENTE: "Alimenta tu cerebro"

El tracto gastrointestinal, desde el esófago hasta el ano, está recubierto de una delgada capa de células epiteliales. Esta capa celular es una protección indispensable entre el ambiente exterior y tú (entre el "interior" y el "exterior"). De hecho, todas las superficies de las mucosas del cuerpo, incluidas las de los ojos, la nariz, la garganta y el tracto gastrointestinal, son un amplio punto de entrada para distintos patógenos, por lo que deben estar bien protegidas por el cuerpo. (Estas superficies están recubiertas de una membrana mucosa, un tipo de tejido que secreta moco; de ahí su nombre.) El recubrimiento intestinal, que es la superficie mucosa más grande del cuerpo, tiene tres funciones principales.

  • EN PRIMER LUGAR: sirve como vehículo o mecanismo mediante el que optenemos nutrientes de los alimentos que consumimos.
  • EN SEGUNDO LUGAR: bloquea la entrada al torrente sanguíneo de partículas, sustancias, bacterias y otros organismos potencialmente dañinos que pueden representar una amenaza para tu salud.
  • EN TERCER LUGAR: contiene sustancias químicas llamadas inmunoglobulinas que se adhieren a las bacterias y a las proteínas ajenas para impedir que estas se incrusten en la mucosa intestinal.

Hay dos caminos por los que el cuerpo absorbe los nutrientes desde el intestino:

  • En el camino transcelular, los nutrientes pasan a través de las células epiteliales.
  • En el camino paracelular, los nutrientes pasan entre las células epiteliales.

La conexión entre células, llamada "uniones estrechas", es un proceso intrincado y muy controlado.

Cuando hablamos de problemas de permeabilidad intestinal, o goteo intestinal, nos referimos a problemas relacionados con estas uniones estrechas, las cuales miden entre 10 y 15 Å (Å significa angstrom, que es una unidad tan pequeña que la única forma de imaginarla es pensar en un espacio microscópico millones de veces más pequeño que la cabeza de un alfiler; de hecho, es mucho más pequeño que el típico virus o bacteria.) Si las uniones no funcionan adecuadamente, entonces no conseguirán controlar el tráfico de nutrientes ni impedir el paso de amenazas potenciales.

En su papel de guardianas, estas "uniones estrechas" determinan en gran medida el punto de referencia de la inflamación, que es el nivel basal de inflamación del cuerpo en cualquier momento.

Está bien documentado que cuando la barrera intestinal está dañada, te vuelves susceptible -debido al aumento de la inflamación- a un amplio aspectro de problemas de salud, incluyendo:

  • Artritis reumatóide
  • Alergias alimenticias
  • Asma
  • Eccema
  • Celiaquía
  • Enfermedades inflamatorias intestinales
  • VIH
  • Fibrosis quística
  • Diabetes
  • Autismo
  • Alzheimer
  • Parkinson