ANTIBIÓTICOS EN AGRICULTURA Y GANADERÍA

FUENTE: "Alimenta tu cerebro"

LOS ANTIBIÓTICOS TAMBIÉN SE USAN MUCHO EN AGRICULTURA Y GANADERÍA

Se utilizan para tratar infecciones, así como para fomentar que los animales crezcan más y más rápido. Los estudios realizados en animales de laboratorio revelan que se producen cambios sustanciales e inmediatos en el microbioma del ganado cuando se le administra antibióticos (tras solo 2 semanas), los cuales promueven la obesidad gracias a los tipos de bacterias que quedan tras la exposición al medicamento y causan un aumento significativo de resistencia a los antibióticos. A la larga, estos antibióticos se abren paso hacia los músculos de las reses y de las aves, e incluso hacia los productos lácteos, lo que ha aumentado la preocupación sobre sus posibles efectos prolongados en el cuerpo humano.

Los antibióticos alteran el sistema endocrino, por lo que una exposición constante a estos medicamentos en los alimentos imita y confunde a las hormonas sexuales del cuerpo. También pueden interferir en el metabolismo y fomentar la obesidad. Y esta interpretación metabólica podría ser resultado tanto de los efectos directos de los antibióticos en el cuerpo como de sus efectos en las bacterias intestinales.

En la actualidad hay una gran controversia sobre si la epidemia de obesidad infantil puede en parte ser debida a los efectos acumulativos que tienen estos fármacos en los vulnerables cuerpos en desarrollo de los niños. Por desgracia, hay muchos huecos legales y políticos que dificultan reformas legislativas para reducir los antibióticos en los alimentos.

Un punto importante de esta discusión es el efecto dañino de estos medicamentos en el microbioma humano. Por ejemplo, el mecanismo mediante el que los antibióticos engordan al ganado -y quizá también a los humanos- implica cambios en el microbioma.

Lo que ocurre cuando un animal, sea ganado o humano, toma antibióticos es que el microbioma cambia de inmediato en términos de diversidad y composición, pues los antibióticos aniquilan ciertas cepas y dejan otras que acabarán fortaleciéndose. Y, por desgracia, estos medicamentos pueden generar un enorme desequilibrio que hará que los intestinos queden plagados de bacterias que promueven la obesidad.

El doctor Martin Blaser, de la Universidad de Nueva York, es uno de los investigadores que creen que el uso de antibióticos contribuye a la obesidad.