CAFÉ

FUENTE: "Alimenta tu cerebro"

Examinemos por un instante la idea de que el café es una sustancia que ayuda a proteger el cerebro; esto te convencerá aún más del poder que tienen las elecciones alimenticias en el cuidado de tu flora intestinal. Una publicación reciente del Journal of Alzheimer's Disease reveló que el riesgo de desarrollar la enfermedad se reduce considerablemente si se bebe café.

El estudio, realizado en Finlandia en colaboración con el Karolinska Institute, dio seguimiento a 1.409 individuos entre 65 y 79 años durante unos 21 años. La gente que bebía entre 0 y 2 tazas de café al día se calificaba como bebedores de cantidades "bajas" de café. Quienes consumían entre 3 y 5 tazas diarias se calificaron como bebedores "moderados", mientras que quienes bebían más de 5 tazas al día entraron en la categoría de bebedores de cantidades "altas".

Los bebedores moderados de mediana edad mostraban una increíble reducción del 65% del riesgo de desarrollar Alzheimer en comparación con quienes bebían cantidades bajas de café. (Aunque aquellos que consumían más de 5 tazas al día también presentaban un menor riesgo de desarrollar demencia, no había suficientes personas en este grupo para sacar conclusiones significativas en términos estadísticos.) La directora del estudio, la doctora Miia Kivipelto, profesora de epidemiología geriátrica en Karolinska, comentó lo siguiente sobre su estudio: "Dada la gran cantidad de consumo de café a nivel mundial, estos resultados podrían tener importantes implicaciones para prevenir o retrasar la aparición de demencia/Alzheimer. Se requieren más estudios para confirmar estos hallazgos, pero abren la puerta a la posibilidad de que las intervenciones alimenticias modifiquen el riesgo de desarrollar demencia o Alzheimer".

Los investigadores apenas están comenzando a descifrar los atributos neuroprotectores del café, y las investigaciones más recientes demuestran que esto también beneficia al microbioma. La investigación en laboratorio es exhaustiva y muestra sin lugar a dudas que -gracias a la labor de las bacterias intestinales- el café reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2, apoplejías, Alzheimer, Parkinson e incluso cáncer y enfermedades cardiovasculares, y lo hace a través de una serie de mecanismos que incluyen a las bacterias intestinales.

Para empezar, las bacterias intestinales son capaces dirigir con facilidad la fibra de los granos de café que está presente en el líquido, de la que extraen energía para su propio crecimiento y salud.

También se ha demsotrado que "el café reduce la proporción de firmicutes a bacteroidetes".

El café es rico en polifenoles, que, como se ha demostrado, son moléculas buenas para la salud. De hecho, son los antioxidantes más abundantes en la dieta humana. Se estima que consumimos hasta 1 gramo de polifenoles cada día, que es aproximadamente 10 veces más que el consumo diario de vitamina C y 100 veces más que nuestra ingesta diaria de Vitamina E y A. Los polifenoles no solo están presentes en el café, sino también en el vino tinto y en otros alimentos, y se han convertido en el núcleo de muchas investigaciones.

Pero he aquí el meollo del asunto: la capacidad que tiene el cuerpo para extraer y usar los polifenoles que consumimos está determinada en gran medida por las bacterias intestinales. Estas toman de nuevo la batuta y coordinan tus procesos biológicos para favorecer tu salud. A fin de obtener todos los beneficios de los polifenoles contenidos en tus alimentos, necesitas que tu microbioma esté sano.