3 FORMAS EN LAS QUE TUS AMIGOS MICROSCÓPICOS REDUCEN TU RIESGO DE DESARROLLAR TRASTORNOS CEREBRALES

FUENTE: "Alimenta tu cerebro"

  1. Ayuda a controlar la inflamación. El equilibrio y la diversidad de bacterias intestinales regulan la cantidad de inflamación del cuerpo. Los niveles sanos de un tipo de bacterias buenas limita la producción de sustancias químicas inflamatorias en el cuerpo y en el cerebro. La inflamación, como ya sabemos, es la base de los trastornos degenerativos en el cuerpo humano, como la diabetes, el cáncer, las cardiopatías y el Alzheimer.
  2. Refuerzan la integridad del muro intestinal y previenen la permeabilidad del intestino. La permeabilidad del intestino provocada por el desequilibrio bacteriano permite que varias proteínas que suelen encontrarse en él se abran paso a través del muro intestinal y desafíen al sistema inmunitario. Esta situación activa una respuesta inmune que a su vez deriva en inflamación. En la actualidad sabemos que hay ciertos factores que aumentan la permeabilidad intestinal, como ciertos medicamentos, bacterias patógenas, estrés, toxinas ambientales, niveles altos de azúcar en sangre e ingredientes como el gluten.
  3. Producen importantes sustancias químicas que favorecen la salud cerebral, como FNDC, varias vitaminas -también la B12- e incluso neurotransmisores como glutamato y GABA. Asimismo, rompen ciertos componentes de origen alimenticio como los polifenoles en particulas antiinflamatorias más pequeñas, de modo que pueden ser absorbidas hacia el torrente sanguíneo y proteger así el cerebro.