BUENAS NOCHES CEREBRO

EQUILIBRA LA LEPTINA PARA CONTROLAR TU REINO HORMONAL

Termina cada día antes de empezar el siguiente, y pon entre ambos un muro sólido de sueño. Ralph Waldo Emerson.

La mayoría de las personas no valoramos lo suficiente los beneficios de una buena noche de sueño, pero es una de las pocas ventajas de la vida que es del todo gratis, además de ser esencial para el bienestar. Por consiguiente, como verás a continuación, es una herramienta fundamental para prevenir el deterioro cerebral.

LA CIENCIA DEL SUEÑO

En la última década, la ciencia del sueño ha sido una de las favoritas de los medios de comunicación, y ello por una buena razón; hoy en día entendemos mejor que nunca lo importante que es dormir desde una perspectiva científica. Los exámenes tanto de laboratorio como clínicos demuestran que casi cualquier sistema del cuerpo se ve afectado por la calidad y la cantidad de sueño que recibe el cuerpo, sobre todo el cerebro.

Entre los beneficios demostrados están que dormir determina cuánto comemos, cuán rápido va nuestro metabolismo, cuánto engordamos o adelgazamos, si podemos hacer frente a las infecciones, cuán creativos o sagaces somos, cómo manejamos el estrés, con qué rapidez somos capaces de procesar la información y hasta que punto podemos organizarnos y almacenar recuerdos. Tener un sueño adecuado, lo cual para la mayoría de la gente significa dormir al menos 7 horas seguidas, también influye en nuestros genes.

A principios de 2013, un grupo de científicos ingleses descubrió que privarse de sueño durante una semana alteraba la función de 711 genes, entre ellos algunos implicados en el estrés, la inflamación, la inmunidad y el metabolismo. Cualquier cosa que afecte de forma negativa dichas funciones corporales fundamentales tienen un impacto en el cerebro. Dependemos de estos genes para generar una provisión constante de proteínas que reemplacen y reparen el tejido dañado, así que, si dejan de funcionar, después de una semana de dormir mal, eso dice mucho del poder que tiene el buen sueño en nuestra vida. Aunque no nos demos cuenta de los efectos secundarios que provoca esto a nivel genético, sin duda experimentamos los otros síntomas del insomnio crónico: confusión, pérdida de memoria, niebla cerebral, baja inmunidad, obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes y depresión. Todos estos padecimientos se vinculan de forma particular con el cerebro.