EL CÁNCER

 

¿SABES QUE?

El cáncer es consecuencia de la proliferación incontrolada de células que crecen e invaden nuestro cuerpo. La célula cancerígena es una célula sana normal que se transforma por diversos motivos (factores psicológicos, diversos tóxicos ambientales, tabaco, algunos virus, factores genéticos, ...) y deja de funcionar metabólicamente como debería, y como consecuencia, deja de tener la relación armónica que tenía con las otras células.

Cuando nuestras células con "agredidas" por estos factores y sufren una "mutación" en su ADN p material genético (lo cual ocurre prácticamente a diario debido a radiaciones, humo del tabaco, asbesto, pesticidas, nitrosaminas, ciertos virus y bacterias, etc.) puede ocurrir:

  • Que nuestro sistema inmune se ponga en marcha para evitar que se produzca un cáncer, eliminando a esta célula mutada a través de la "muerte programada" o "apoptosis" (misión de la que se encargan fundamentalmente las células asesinas naturales o natural killers y posteriormente los macrófagos).
  • Que la célula mutada encuentre un ambiente favorable y/o una alteración de nuestro sistema inmunitario, cambie su metabolismo celular (la manera con la que se alimenta), pierda la capacidad de apoptosis o muerte programada, y comience su crecimiento descontrolado, dando lugar a las metástasis.

Dentro de los factores más importantes que favorecen ese ambiente para que se desarrolle el cáncer están el estrés oxidativo, déficit de vitamina D, inflamación, hiperglucemia, acidez extracelular y sistema inmune deprimido.

 

¿SABES QUE?

LA DIETA CETOGÉNICA, varios autores la consideran como un tratamiento en sí misma.

Tal como el Nobel Dr. Otto Warburg describió hace 70 años, la transformación de una célula sana en cancerígena ocurre porque de repente estas células cambian su manera de obtener oxígeno (o lo hacen sus mitocondrias, que son los "pulmones" de nuestras células). De esta manera, mientras las células sanas consiguen energía mediante la oxidación de la glucosa (o las grasas), la célula cancerosa lo hace a través de la fermentación anaeróbica (sin oxígeno). Este último proceso es 20 veces menos eficiente que el normal, por lo que la célula cancerosa necesita crecer, formando lo que llamamos "tumor".

Además, haciendo trabajar a las células de esta manera, se debilita mucho al organismo, y, como consecuencia de la fermentación, se producen ácido láctico y monóxido de carbono que originan hipoxia (falta de oxígeno) y acidosis peritumoral, lo cual facilita el desarrollo de las metástasis. Esta acidosis puede agravarse si nos alimentamos con ciertas sustancias acidificantes.

AZÚCAR Y CÁNCER

La relación del azúcar con el cáncer es bien conocida desde hace tiempo, como podemos observar en las modernas pruebas de imagen tipo PET, que inyecta glucosa en la vena marcada con flúor radioactivo. Este azúcar se distribuye al cabo de un rato por el cuerpo, y con el TAC se observa que los lugares donde hay hiperglucemia (se deposita el azúcar) es donde está el cáncer.

Las dietas cetogénicas (ricas en grasas, moderadas en proteínas y bajas en carbohidratos), fueron utilizadas en principio para perder peso, pero pronto se descubrieron otras utilidades terapéuticas como por ejemplo para la epilepsia. Los cuerpos cetónicos, resultados de la combustión de las grasas, pueden, llegado el momento, mantener la necesidad de energía del cuerpo. Existen ya, por tanto, experiencias clínicas y estudios (K.W. Barañano y L.A. Hartman, 2008) que resultan muy prometedoras en la utilización de este tipo de dietas en diversas patologías de difícil tratamiento (enfermedades neurológicas degenerativas, enfermedades causadas por daños de radicales libres, cáncer, etc.).

Melanie Schmidt y Ulrike Kammerer (miembros de la Universidad de Wuzburg en Alemania) publicaron en 2011, en la revista Nutrition and metabolism, un estudio llamado "Effects of a ketogenic diet on the quality of life of 16 patients with advanced cáncer: a pilot trial", del que concluyen las investigadoras que "los datos experimentales sugieren que seguir una dieta cetogénica es adecuado para los pacientes con cáncer, incluso avanzado. No tiene efectos secundarios graves y mejora su calidad de vida incluso en pacientes con tumores metastásicos avanzados".

 

¿SABES QUE?

Los efectos secundarios de la QUIMIOTERAPIA, (según el tipo de quimioterápico y su dosis) pueden ser:

  • Alteraciones del aparato digestivo (náuseas, y vómitos, diarrea, estreñimiento, xerostomía o boca seca, mucositis, disgeusias o alteración del dabor).
  • Alteraciones en la médula ósea.
  • Alteraciones en el cabello, piel y uñas.
  • Infecciones por hongos como consecuencia de una bajada de las defensas.
  • Otros efectos secundarioa.

Los efectos secundarios de la RADIOTERAPIA pueden ser:

  • Cansancio, también llamado astenia.
  • Pérdida de peso. Es frecuente sobre todo cuando se irradia en zonas de ORL (cabeza y cuello), pulmón y digestivo.
  • Problemas cutáneos. En algunas ocasiones, dependiendo de la zona irradiada, se ocasiona una alteración de la piel que cursa con descamación enrojecimiento, sensación de quemazón y a veces ocasiona lesiones que precisan curas diarias.
  • Depilación, caída del vello de la zona irradiada.

 

¿SABES QUE?

ALGUNAS observaciones clínicas han demostrado que un entorno alcalino entorpece el desarrollo de las células cancerosas, mientras que un entorno ácido lo favorece.