LA OBESIDAD ES UNA ENFERMEDAD INFLAMATORIA

FUENTE: "Alimenta tu cerebro"

Aunque es difícil asumir que la obesidad sea una enfermedad inflamatoria, como lo es concebir que la demencia y la depresión también lo sean, la inflamación está en el origen de todas ellas. Para empezar, la obesidad se asocia con una mayor producción de sustancias inflamatorias, o citocinas. Estas moléculas provienen en su mayoria del tejido adiposo, que actúa como un órgano que produce hormonas y sustancias inflamatorias. 

Si tienes más grasa de la que necesitas, en particular alrededor de los órganos viscerales como el hígado, el corazón, los riñones, el páncreas y los intestinos, tu metabolismo sufrirá.

Este tipo de "grasa visceral", que suele acentuarse en individuos obesos, es sumamente peligrosa. No solo tiene la capacidad única de provocar inflamación, sino que activa moléculas señalizadoras que pueden interferir con las dinámicas hormonas normales del cuerpo. Asimismo, la grasa visceral, además de provocar una inflamación mediante una cadena de acontecimientos biológicos, también se inflama. Este tipo de grasa hospeda hordas de góbulos blancos inflamatorios. Además, cuando la grasa visceral produce moléculas hormonales e inflamatorias, estas van directo al hígado, que responde con otra ronda de municiones, en particular inflamaciones y sustancias que alteran las hormonas.

En pocas palabras: "la grasa visceral es mucho más que un simple enemigo: está armado y es peligroso".

La cantidad de enfermedades que hoy en día se relacionan con la grasa visceral es enorme, desde las más obvias como la obesidad y el síndrome metabólico hasta las no tan evidentes: cáncer, trastornos autoinmunes y neurológicos. Esto explica por qué la medida de tu cintura es un indicador de tu "salud", pues la redondez de tu barriga predice futuros problemas de salud e incluso la muerte. O sea, cuanto mayor sea la circunferencia de la cintura, mayor es el riesgo de enfermar y de morir, pero también mayor es el riesgo de que haya cambios estructurales adversos a nivel cerebral.

En un artículo del 2005, un equipo de científicos de la Universidad de California en Berkley y en Davis y de la Universidad de Michigan, llegaron a la conclusión de que "cuanto más grande es el abdomen de una persona, más pequeño es su hipocampo, el centro de memoria del cerebro". La función del hipocampo depende de su tamaño, así que si el hipocampo se reduce, también lo hará tu memoria.